[Ver imágenes de la demolición].

Historia:
El Toreo inició su trayectoria en Naucalpan en el año 1947, pero no siempre se ubicó en ese espacio, originalmente se encontraba en la colonia Condesa de la Ciudad de México, en la avenida Durango, posteriormente fue demolido y el acero, las sillas, los corrales y todo lo que se pudo fue llevado pieza por pieza al predio de Cuatro Caminos, su reconstrucción en esa zona comenzó en el año 1944. La inauguración del nuevo coso fue realizada con una corrida de Jorge Medina, Lorenzo Garza apadrinó a Medina con el testimonio de Luis Castro “El Soldado”, lidiando un encierro de San Mateo el 23 de noviembre de 1947.

El Toreo jamás quedó terminado totalmente, de hecho la cúpula fue construida en el año 1968, 21 años después de haberse inaugurado y estuvo a cargo de la firma Campos Hermanos y Carlos Hank González. El Toreo jamás tuvo los acabados que merecía una estructura de esa magnitud.

Durante la trayectoria de este coloso recinto taurino, en sus primeros años torearon Juan Belmonte, Manuel Jiménez "Chicuelo", Joaquín Rodríguez "Cagancho", Francisco Vega de los Reyes "Gitanillo" de Triana y la figura inmortal de Manuel Rodríguez "Manolete”. Por su arena pasaron también los toreros más importantes de España en aquella época como Antonio Fuentes y Antonio Montes, quien murió en este ruedo a consecuencia de una cornada que le infirió el toro "Matajaca", de Tepeyahualco.

Pero el Toreo no sólo fue empleado para eventos relacionados con toros, también fue escenario de luchas de box como la de Vicente Saldívar, que derrotó al cubano Ultiminio Ramos, de Efrén "Alacrán" Torres o de Julio César Chávez.

También recordaremos que en ese escenario el 12 de septiembre de 1982, El Santo o mejor conocido como “El Enmascarado de Plata”, símbolo de la cultura mexicana, realizó su último combate.

El Toreo también acogió espectáculos de otra índole, por mencionar algunos, se encuentra el concierto de Los Tigres del Norte, Antonio Aguilar, PolyMarchs, incluso fue sitio para eventos políticos como el de la campaña del Panista Felipe Calderon que reunió a 13 mil seguidores en el año 2006. En el 2007 se llevó la filmación de la serie de televisión HBO “Capadocia” de Epigmenio Ibarra.

El Toreo de Cuatro caminos trazó su historia durante 62 años, en sus primeros 20 años obtuvo la gloria, después la sombra y en los 90’s, un intento porque brillara la fiesta brava. Nunca volvió a ser lo mismo. Años después cubrieron al toreo de polvo y olvido y finalmente su destrucción. Se dice que los dueños, la familia Bernal, recibió una jugosa oferta de una corporación para vender la plaza taurina, para ser derribada por los que serían los nuevos dueños, y convertirla en un centro comercial.

Demolición y nostalgia.
Su extinción se anunciaba, la demolición fue inevitable, la famosa cúpula y su antiguo toreo serán historia en ocho meses. Esa semiesfera, la que todos conocían, símbolo de la estación del metro Cuatro Caminos comenzó a desaparecer el jueves 5 de Septiembre de 2008, ese punto de referencia está siendo devorado por máquinas y empleados que desmantelan la cúpula de un recinto cuyo auge fue decayendo notablemente con el paso del tiempo, y es que, antes de demolerse, su aspecto era deplorable, muchos rayones se mostraban en las paredes del coso, en su domo, se leía la publicidad de tiendas de autoservicios y compañías telefónicas, el Toreo estaba muriendo.

Una vez anunciada e iniciada su demolición, la oxidada estructura metálica fue mostrándose y con ello, escombros y olvido. Ya nadie presenciará un espectáculo en sus gradas, sólo el tiempo, los libros y los recuerdos describirán la majestuosidad de este escenario, de su época y de su gente.

Después de ocho meses, no quedará nada, todo será derribado; la modernidad abrirá paso a ese lugar, el bicentenario de la lucha de Independencia se acerca y con ello un moderno centro comercial y el Viaducto del Bicentenario convergerán ahí, justo donde nuestros padres y abuelos vieron corridas de toros y otros espectáculos.

El Toreo comienza a ser extrañado, no por la fiesta taurina, sino por la gente que transitó y transita por esa zona, el adiós comenzó y el pasado terminó, lamentablemente este recinto no fue considerado en la lista de INBA, no fue protegido como otras estructuras y bardas, aquí nadie se opuso a su destrucción, nadie protestó.

En poco tiempo observaremos un centro comercial más, tal vez una torre ahí, probablemente el icono del metro cambie para denotar a su estación Cuatro Caminos con un nuevo pictograma que describa al lugar -no sabemos-, pero textos e imágenes quedarán en los anales de la historia para acordarnos de aquella cúpula, de aquél sitio y de su función, del antiguo y extinto Toreo de Cuatro Caminos.

Fuente:

• La Crónica (www.cronica.com.mx).
• Esto (www.oem.com.mx)
• El Universal OnLine (www.eluniversal.com.mx).
• www.lasnoticiasmexico.com
• Redacción: Edificios de México©.
• Imagen: Luis Cuevas Barajas, Cortesía Fam. Cuevas.