El Edificio:

El Palacio de Correos es un edificio antiguo ubicado en el corazón de la ciudad de México, su función es alojar al correo del Servicio Postal Mexicano, se halla exactamente a un costado del Banco de México y frente al Palacio de Bellas Artes.

Este bellísimo edificio de principios del siglo XX muestra en sus fachadas un diseño basado en la corriente ecléctica, donde converge el plateresco isabelino y el gótico veneciano, en su exterior se localizan obras de arte elaboradas en piedra de cantera blanca de Pachuca, Hidalgo. También en las fachadas destacan las gárgolas que al igual que los pórticos se elaboraron con herrería de bronce dorado provenientes de la Fondería Pignone de Florencia, Italia.

En el interior se aprecia el ornamento de mármol de carra y la herrería de bronce, ambos también provenientes de la Fondería Pignone. En tres de sus fachadas existen lampadarios que semejan dragones.

La bella escalera monumental del Palacio se ubica en el Hall, el cual se encuentra adornado por escudos de algunos países de la Unión Postal Universal, así como fechas relevantes en la historia del correo.		El Hall está rematado por un enorme domo y bellas lámparas.

Historia:

La construcción del Palacio de Correo surge debido al auge del servicio de correo en el siglo XX. Para el año 1902 inicia su construcción en el terreno que ocupaba el Hospital de Terceros Franciscanos en un área de 3,730 m².

En 1907 finalizó su construcción. El 17 de febrero de ese año, el Presidente Porfirio Díaz depositó dos tarjetas postales con la imagen del Palacio, con ese acto simbólico quedó inaugurada oficialmente la “Quinta Casa de Correos” (Palacio de Correos), por ser la quinta sede de correos que ha tenido México.

Además del Servicio Postal, las últimas dos plantas de este inmueble fueron ocupadas por el Banco de México, por lo que se hicieron varias modificaciones en estos pisos.

Debido a las diversas modificaciones que había presentado el edificio durante su trayectoria, en al año 1996 fue necesario realizar una restauración, para ello CONACULTA recomendó al Arq. Juan Urquiaga, quien junto con el despacho del Dr. Ricardo Prado y Asociados realizaron la restauración.

Actualmente el edificio reluce con su belleza en esa esquina privilegiada que tiene, en su interior sigue el desfilar de gente que hace uso del servicio postal, aunque ya no con tanta afluencia como cuando fue inaugurado. En el primer piso se encuentra un museo que muestra objetos de la historia del correo en México.

El 4 de mayo de 1987 fue declarado monumento artístico.