El Edificio:
También es conocida como Antigua Basílica o Colegiata. Su construcción comenzó en el año 1695 y finalizó en el año de 1709 a cargo del Arq. Pedro de Arrieta con apoyo del Arzobispo Juan Ortega y Montañés.
La Virgen fue colocada en esa iglesia en un tabernáculo donado por el Virrey García Sarmiento de Sotomayor y Luna. En el periodo de 1802 a 1836 se construyó un segundo altar a cargo del escultor Manuel Tolsá. En 1895 se realizó el actual altar con motivo de la coronación pontificia de la Virgen de Guadalupe y fue a cargo de Carlo Nicoli quien lo construyó en mármol de Carrara.
Hacia la mitad del siglo XX su estructura comenzó a deteriorarse dramáticamente, ello orilló a la construcción de la Nueva Basílica y por consiguiente las puertas del mal herido templo fueron cerradas al público. Debido a su exceso de peso, el Templo se ladeó y amenazó por colapsarse, la oportuna intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia rescató el edificio. Actualmente su estructura sigue inclinada y es común observarse andamiajes de soporte en el interior de la iglesia.
En el interior de la Antigua Basílica es habitual apreciar el andamiaje que previene el colapso de la estructura del Templo.