La fuente de Petróleos se halla embebida en una de las glorietas más destacadas de la Ciudad de México debido al diseño original que muestra, por alrededor de esta fuente transita la Avenida Paseo de la Reforma y por la periferia y a desnivel el Anillo Periférico, además se encuentra embellecida por un enorme jardín y por la vegetación del lugar.
El motivo de esta obra tuvo como resultado conmemorar la expropiación petrolera mexicana decretada por el Presidente Lázaro Cárdenas. La obra escultural plasma el esfuerzo y el trabajo de esos hombres mexicanos que una vez finalizada la expropiación, tuvieron que trabajar arduamente para operar las instalaciones petroleras y para sacar adelante esta industria energética mexicana.
En la base de las esculturas, al lado izquierdo se enuncia: “1938 La situación provocada por las compañías petroleras, significó en realidad el abandono de la explotación, a que estaban dedicadas. La cual se consideró por las leyes como de utilidad pública.” “La actitud asumida por las empresas extranjeras imposibilita la defensa y la conservación de la riqueza contenida en los yacimientos petrolíferos, así como su aprovechamiento y debido desarrollo, cualquiera de esas circunstancias hubiera bastado por si sola, y con mayor razón la circunstancia, de todas ellas, para que el gobierno se encontrara en la imperiosa necesidad de expropiar el petróleo.”
En el lado poniente de la fuente están grabadas cuatro fechas: 1810 y 1821 y debajo de estas, 1938 y 1952. Las primeras dos corresponden al inicio y consumación de la Independencia Mexicana respectivamente. El número 1938 se refiere al año en que fue realizada la expropiación petrolera el día 18 de marzo. El número 1952 se refiere al año en el que fue realizada la fuente por decreto del Presidente Miguel Alemán Valdés.