Las Eco Jornadas LTH® tienen un impacto que va más allá de la sensibilización sobre la conservación y el cuidado del medio ambiente, ya que lo aprendido puede llevarse a otro nivel. Como parte de las dinámicas que se hacen en los talleres, está el obsequiar a los participantes una pequeña maceta en forma de batería para que ellos mismos en su casa siembren y cuiden alguna planta de la especie que les agrade. Con esta maceta, se puede dar inicio a la creación de un huerto casero que les pueda proporcionar alimentos complementarios, como plantas medicinales, condimentos, vegetales o flores y fomentar de esta manera la gastronomía sostenible.
En la actualidad, el arte culinario fusiona la pasión por la comida con la responsabilidad ambiental; y una parte fundamental de comer bien cuidando el planeta, es la elección de ingredientes. En un mundo que enfrenta desafíos ambientales y sociales, tomar conciencia de la forma en que preparamos nuestros alimentos puede tener un impacto significativo en la salud del planeta y en la nuestra.
Durante las Eco Jornadas LTH® se llevan a cabo talleres vivenciales que incluyen actividades como pláticas, juegos y dinámicas donde los menores aprenden sobre el cambio climático y cómo evitarlo, sobre la conservación y cuidado del medio ambiente a través de la ejecución de un programa de educación medioambiental que se realiza de manera permanente en parques, áreas naturales y escuelas.
Dichas jornadas son parte de las acciones de responsabilidad social y compromiso con el cuidado del medio ambiente, de la marca líder de baterías LTH®, de la empresa Clarios México, que realiza desde hace 13 años.
Así es como las Eco Jornadas LTH® pueden impactar más allá de solo un programa de educación ambiental.
Aquí algunas recomendaciones para practicar la gastronomía sostenible en nuestro día a día:
- Huerto Casero: puede proporcionar alimentos complementarios, como plantas medicinales, condimentos, vegetales y flores, entre otros.
- Adquirir productos locales y de temporada: además de apoyar el desarrollo económico, favorece la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Consumir productos orgánicos: que respeten el equilibrio natural del suelo para garantizar una mayor calidad y seguridad alimentaria.
- Reducir el desperdicio de alimentos: planificar mejor nuestras compras y comidas para aprovechar las sobras o donar los alimentos que no se vayan a consumir.
- Tener una dieta equilibrada: con todos los grupos de alimentos, moderando el consumo de grasas saturadas, azúcar y sal.
- Valorar nuestra diversidad gastronómica: porque es una expresión cultural que refleja nuestra historia y tradiciones y contribuye a conservar el patrimonio culinario.
Fuente:
- Boletín e imagen cortesía de LTH