Pista Olímpica de Remo y Canotaje Virgilio Uribe

 

 

 

El Estadio y su historia:

La Pista Olímpica de Remo y Canotaje se ubica a un costado de los canales de Xochimilco, su construcción comenzó el 23 de enero de 1967 y finalizó en el mes de julio de 1968, ante este tiempo récord, Thomas Keller, ex presidente de la Federación Mundial de Remo (FISA), lo llamó “Canal del Milagro” debido al corto tiempo de su creación. Fue inaugurada el 13 de septiembre de 1968 por el Presidente de la República en aquél entonces, Gustavo Díaz Ordaz. La construcción de este recinto deportivo fue realizado con inversión de la Secretaría de Obras Públicas y con la ejecución de la obra del Departamento del Distrito Federal.

Se erige sobre una superficie de 600 mil m2, la pista principal mide 2,200 metros de longitud por 125 metros de ancho y 2 metros de profundidad, está totalmente recubierta con arcilla impermeabilizante de 30 centímetros de espesor. Las márgenes están tapizadas con grava para evitar la repercusión del oleaje, cuenta con marcas de concreto en ambas orillas, cada 500m. Corre de norte a sur, en la misma dirección en que generalmente soplan los vientos, y tiene 6 carriles de 13.5 m de ancho que están limitados por boyas amarillas. Del lado de la meta se encuentran los hangares que alojan los botes de los clubes de Remo y Canotaje de la Ciudad de México.

A un costado de la pista principal, se localiza en forma paralela el carril de entrenamiento, el cual mide 1200 metros de largo por 30 metros de ancho y 2 metros de profundidad.

Las instalaciones que complementan a las pistas son: torres de salida y de meta, pontones desplazables de salida, casetas de tomas intermedias de tiempo y el edificio principal, con cuatro pisos de altura, que alberga el subcentro de prensa, oficinas de reproducción y compilación, secretariado, sala para invitados especiales y restorán. En el extremo norte están ubicados los hangares para botes, embarcaderos, vestidores, etc. Cuenta con 2 100 asientos permanentes y 4532 temporales.

La Pista lleva el nombre de “Virgilio Uribe”, cadete de la Heroica Escuela Naval que defendió el puerto de Veracruz de la Intervención Norteamericana al país.

 

 

Durante la construcción del canal, se presentaron algunas adversidades, las aguas cristalinas se llenaron de una abundante vegetación acuática y la implementación de una planta purificadora de agua resultaba poco costeable por el volumen del líquido. Para controlar las plantas acuáticas, se trajo de Israel a la especie de peces Cyprinus carpio o mejor conocida como Carpa, la cual al comienzo redujo la vegetación en el agua y mantuvo el canal con agua cristalina, pero poco tiempo después alarmantemente comenzó a disminuir el nivel de las aguas. Al principio se pensó que la construcción se asentó y con ello se provocaron grietas con fugas, sin embargo, la causa fue la proliferación excesiva de los peces que en busca de comida, agrietaron la superficie para obtener el musgo que ahí crecía. La solución fue vaciar el estanque, capturar las carpas, reubicar al animalito y colocar una nueva especie que no se reprodujera tan rápido y con menor apetito.

 

 

Terminada la Olimpiada, la pista estuvo a cargo de la Secretaría de Marina, quien la tuvo a su cargo hasta la década de 1980, después estuvo a cargo de la Promoción Deportiva del Distrito Federal y actualmente la administra el Gobierno de la Ciudad de México, mediante la Delegación de Xochimilco. Por varios años, el lugar se encontraba sumamente descuidado, con el tablero electrónico en el abandono, mientras que las gradas y el edificio principal despintados y con un reflejo notorio del paso del tiempo, actualmente el agua requiere del mantenimiento necesario para oxigenarla y filtrarla de manera constante.

 

 

 

 

Fuente:

1. Roberto Casellas., México 68, Confidencias de una Olimpíada., 1ª ed., 1992, Edit. Jus., México., 279 p
2. Olympic Report Mexico 1968, Volume II.
3. Tovilla Laguna Amado., Manual Deportivo Olímpico, Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la XIX Olimpiada., 1ª ed., 1968., Edit. Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana., México., 377 p.
4. Redacción: Edificios de México.
5. Fotografía: Iván TMy.